miércoles, 23 de noviembre de 2016

OBSESIÓN


SR. PERAPOCH, DEPARTAMENTO MADELMAN 1970-1977

Desayuno con Perapoch

Pedro Perapoch (Barcelona, 1935), maestro industrial, entró a trabajar en el Departamento de Diseño de Exin a principios de 1970, única y exclusivamente para la línea Madelman. “Posteriormente estudié Perito Industrial y Económicas. Esta última no la acabé. En aquel momento de mi vida sólo pensaba en mejorar profesionalmente”.

Compartía departamento con Vicente Puig, el hombre que desde los inicios del Madelman creaba y  pulía los nuevos personajes que iban apareciendo. “Recuerdo ver a Vicente Puig con los trajes arriba y abajo, pensando cómo vestirlos. Él siempre dándole vueltas a sus ideas  en su particular mundo. Nuestro superior directo era el jefe del departamento de diseño, el Sr. Sotelo que, de vez en cuando, aportaba ideas. Por encima de él estaba el número uno y dueño de todo, incluso de las ideas: el Sr. Arnau”.

Perapoch necesitaba su tablero de dibujo para desarrollar todas sus ideas, ya que solía acompañarlas de dibujos muy lineales para plasmarlas en el papel. Era un gran aficionado a dibujar perspectivas muy detalladas de todos los diseños que le pedían. “El Sr. Arnau se me acercaba y me decía lo que quería para algún personaje. Entonces, me sentaba en mi mesa de dibujo y empezaba a desarrollar varias ideas; siempre varias opciones, no me gustaba quedarme sólo con una”.

La integración en Exin de Pedro Perapoch fue rápida y sencilla: “Desarrollábamos las ideas y al lado nuestro estaban los modelistas en la sección de prototipos. Cuando se aprobaba un diseño se pasaba al Departamento Técnico donde confeccionaban los planos para realizar los moldes”.

Se produce un alto en la conversación:

P.P: - Mira prueba estas patatas, están de miedo.
Yo: - No no, gracias.
P.P: - Aquí tienen una carne con setas buenísima, pero tardan en traerla. Hay que venir con tiempo, por eso me he pedido una sepia con patatas…
Yo: - …aunque tomarse una Coca-Cola con lo que comes, no combina mucho ¿no?

Perapoch retoma la conversación:

P.P: - ¡Ah, sí!. Fue una época de mucho trabajo, pedían una cosa tras otra, sin parar, y eso te obligaba a estar inspirado prácticamente cada día.

Una relación atípica

Durante los dos primeros años, entre el Sr. Arnau y Perapoch se fue forjando una relación de respeto y cierta estima: “Nunca me suspendía (se ríe), siempre le gustaba lo que hacía”, afirma Perapoch con orgullo. “Teníamos un punto en común: los dos entendíamos de moldes y matrices y eso era muy importante, ya que en aquella época no existía ni la tecnología ni los medios que hay ahora, y era muy importante saber lo que se podía realizar y lo que no”.

De alguna manera, Perapoch y el padre de los Madelman mantenían una eterna discusión que duró toda su etapa en Exin: “Siempre me enfadaba con él porque me hacia trabajar todos los sábados del mundo. Tenía un poder especial para convencerme, era un hombre muy listo. A veces chocábamos en cosas, pero nos gustaba trabajar juntos. Yo creo que, en cierta manera, él valoraba mi sinceridad, ya que mucha gente no se atrevía a llevarle la contraria, creo que por excesivo respeto y un poco de miedo, en cierta manera. Quizás por mi juventud, no me paraba a pensar en las consecuencias de decir siempre todo lo que uno piensa”.

El tiempo y el espacio que ocupaban en común diariamente fue creando una complicidad entre los dos: “Yo le respetaba mucho. Todas las mañanas cuando llegaba, siempre más pronto de lo habitual, teníamos conversaciones sobre lo que yo estaba haciendo y, a su vez, él me contaba las ideas que le rondaban por la cabeza, casi siempre acerca de los Madelman. Eran conversaciones distendidas, supongo que aún no había empezado la jornada y él se sentía más relajado. De esta manera, en un día cualquiera, empezó lo que yo definiría como… una obsesión”.

P.P: ¿Tomas postre? Los pasteles están de fábula...
Yo: No, gracias. Un café solo es perfecto.

La obsesión, Enero del 72

Pedro Perapoch, diseñador Exin.1972.

¿Cuéntame lo de la obsesión?

Una de esas famosas mañanas, el Sr. Arnau me esperaba con unas fotos en la mano y me dijo: “Pedro, tenemos que hacer un helicóptero para los Madelman”. Entre las fotografías estaba la del modelo francés Alouette II. Las miramos bien y decidimos que el punto de partida sería ese modelo.


Helicóptero Alouette II, fabricado en Francia.

¿Entonces, te pusiste a ello?
Sí. Lo primero que hice fue diseñar la cabina, fue el punto de partida. Estuve encajando los muñecos en el interior y dando forma a las ideas principales. Poco a poco creaba un volumen que ganaba forma, lo iba dimensionando, y dibujaba varias opciones, como siempre. Al principio, lo más importante era tener en cuenta qué partes del helicóptero se querían destacar o no perder: reducir la escala implicaba perder detalles que formaban parte de la esencia del helicóptero, por lo tanto, era necesario desfasar la escala de muchos elementos que corrían el riesgo de desaparecer.


Dibujos primer plano original del Helicóptero Madelman dibujado por P.Perapoch.

¿Fue un proyecto largo?
Sí, más de dos años. Tuve muchas incidencias por el camino, a parte de los parones para atender otros diseños, pero en ningún momento al Sr. Arnau se le fue la idea de la cabeza y siempre me preguntaba cómo iba el diseño del helicóptero.

¿Qué te pasó exactamente?
Cuando tuve la cabina del helicóptero proporcionada, se realizó un prototipo en madera, y gracias a él pude tener una idea muy exacta del volumen y estética que podía tener con los Madelmans. Fue más sencillo trabajar con los asientos, panel y demás cosas del interior. El Sr. Arnau puntualizaba continuamente que hasta el más mínimo detalle debía tener su justificación y que todo debía conjuntar a la perfección. El caso es que, como tenía que realizar otros diseños, iba aparcando el proyecto, aunque sin dejarlo y, en este periodo, desapareció el prototipo de la cabina. Imagínate volver a dibujarlo casi todo otra vez y conservando las ganas…me resultaba difícil. Pasaban las semanas y los meses, y raro era el día que el Sr. Arnau no preguntaba por su helicóptero. Se convirtió en una obsesión…¡casi dos años encima de la mesa!. Tenía muchas cosas por desarrollar y el proyecto del helicóptero resultaba mucho más complejo que realizar un único accesorio.


Dibujos primer plano original del helicóptero Madelman dibujado por P.Perapoch.

Entonces, ¿conseguiste una continuidad?
Hasta el final no. Pasé el año 72 dedicándole todos los espacios posibles que tenía, resultaba ya un poco agobiante la verdad. Pasé ese año con una asignatura siempre pendiente hasta que, finalmente, a mediados del 73 el tema explotó.
Una mañana llegué, y el Sr. Arnau estaba en mi mesa enganchado al tablero repasando todos mis dibujos. El día anterior había trabajado en ellos y ahora tocaba negociar: él me pedía cambios y yo intentaba convencerle de no hacerlos o de que fueran los mínimos, hasta que llegábamos a un acuerdo. El caso es que me dijo: “Presentamos el helicóptero en la próxima Feria internacional del juguete de Valencia”. Las ventas de Madelman que se hacían para entonces podían representar el 90% de la producción anual.

¿Y qué dijiste?
“¡Perfecto!”… pero no teníamos tiempo de seguir todo el proceso normal. Habíamos parado y retomado el diseño tantas veces, que el proceso se había retrasado y ahora pintaba que el final iba a ser de infarto.

Dibujos primer plano original del helicóptero Madelman dibujado por P.Perapoch.

¿De cuánto tiempo dispusiste para acabarlo?
Tuve unos cuatro meses para acabarlo todo, y cuando digo todo significa diseño, planos, fabricación de moldes y la presentación del juguete.

¿Cómo lo enfocaste?
Me salté todos los procedimientos habituales. Imagínate la sensación que tuve. Pensaba en que lo correcto hubiera sido presentar todos los planos de diseño al departamento técnico hacía tres meses, con el fin de que ellos dibujaran los planos definitivos y luego se pudieran realizar los moldes. No estaba para historias, y en esto también estaba de acuerdo el Sr. Arnau: a partir de ese día íbamos dando los dos el OK a todo lo que yo hacía, era muy arriesgado para mí.

¿Por qué?
Porque realizaba unos planos con dimensiones y cotas definitivas y se lo pasaba directamente a los talleres externos que teníamos para realizar moldes de una parte en concreto, que luego tenía que encajar con el resto de piezas y, había unos cuantos que eran muy complejos…y todo esto dando por sentado que nos gustaría estéticamente el resultado final.

¿Noto cierto nerviosismo cuando lo recuerdas?
Mira, la verdad es que no dormía mucho por las noches sólo pensando que podía haber un error en alguna pieza que hiciera no encajara bien alguna parte. El Sr. Arnau me decía: “Calma, tranquilo”…pero de tranquilo, nada.

¿Recuerdas días complicados?
¡Buff..sí!. La cosa se complicaba por momentos, porque el más pequeño detalle podía resultar un gran problema. Recuerdo una mañana en concreto: me volvieron a desaparecer piezas de pruebas que tenía y decidimos cerrar el despacho. No eran robos, es que la gente se enamoraba de cosas que estaban en proceso, o quizás alguien las utilizaba para otra cosa.

¿Cuéntame la anécdota de la caja?
Otro día glorioso. Faltaba mucho trabajo por hacer pero avanzábamos sin parar. No sé porqué, me citaron en una de esas reuniones con ilustradores y demás personas que tenían el diseño de la caja. Pensé: “No sé qué hago aquí”…pronto lo descubrí. La caja estaba en proceso y, debido a las dimensiones del helicóptero, las aspas tenían que poderse plegar…¡¡¡Dios!!!. Sí, perfecto, muy bonito, pero tenía que rehacer todo el sistema de aspas, unión con eje, etc. que ya tenía diseñado. Por momentos lo veía todo negro.

Instrucciones Madelman en el interior de las cajas.

¿Estaba a punto de llegar un punto crítico en el diseño?
Sí, indudablemente: el sistema del gatillo, otra gran idea del Sr. Arnau. A mí me gustaba todo el tema de motores, de manera que lo resolví con bastante facilidad, pero entonces, el Sr. Arnau me dijo: “Perapoch, cuando giren las aspas tiene que oírse el ruido del helicóptero en marcha”… ¡imagínate!: cambia formas, adáptalo todo y haz que “arranque” el motor con un sonido muy particular (risas). Fue un acierto incorporar un gatillo de accionamiento, luego te das cuenta de que los pequeños detalles marcan la diferencia.


Dibujos primer plano original del helicóptero Madelman dibujado por P.Perapoch.

¿Y a continuación?


P.P: - A continuación nos vamos a mi casa que te enseño un plano que conservo.
Yo: - No quiero molestarte mucho…
P.P: - …que no, que yo tengo tiempo.
Pedro Perapoch es un gran aficionado a las motos y a los coches, prueba de ello es su coche deportivo clásico, en el cual nos vamos a su casa sin perder tiempo…cuando Pedro Perapoch toma una decisión no le gusta perder ni un minuto, ¡eso lo tiene muy claro!.
P.P: - Mira, ahí es donde como los miércoles. Si algún día te pasas por ahí me encontrarás..
Yo: - Pedro, me da la sensación que te gusta correr…¿o me lo parece a mí?
Perapoch vuelve a lo suyo…
P.P: - Te he hecho una copia del plano, por aquel entonces los originales se hacían en un papel de color marrón, pero creo que te servirá.

En casa de Perapoch

¿Qué recuerdos te trae?
Hace muchos años que no pensaba en todo esto, lo tenía olvidado por completo. Posiblemente eres la única persona con la que he hablado de mi paso por Exin.

¿Surgieron problemas en la recta final del proyecto?
El Sr. Arnau y yo visitábamos los talleres que nos fabricaban los moldes, y teníamos que ir corrigiendo cosas, pequeños problemas que podían surgir, nada que no fuera lo normal.

¿Todo cuadró bien?
Sí, sólo tuve un problema con una pieza de engranaje que no funcionaba correctamente pero, puestos a escoger, fue el menor de los problemas. En el proyecto se inviertieron más de 15 millones de las antiguas pesetas que, en aquellos tiempos, era una cantidad suficientemente importante como para estar preocupado.

¿Y el final?
Recuerdo una reunión con Don Francisco, de Madel, el Sr. Arnau y el Sr. Nicolau, jefe de ventas de Exin. Tenían claro que el helicóptero sería amarillo, pero se decidió presentarlo primero en verde porque márquetin y ventas consideraban que era más oportuno.


¿Y tú que pensabas?
Me importaba poco. Se acabó esa fijación que existía permanentemente.

Llegó el año 1974 y se presentó el helicóptero en la feria internacional de juguetes de Valencia, en la cual Perapoch hizo acto de presencia durante un par de días.

¿ Qué pasó después de la feria?
Nada. Ya se estaba pensando en incorporar un lanzamisiles, camillas y yo que sé qué más. La historia no se acabó ahí, claro está.

Perapoch desaparece unos instantes y puedo escuchar su voz en la lejanía hablándome desde otra habitación. Pasados unos instantes aparece sonriente…

P.P: - Mira qué he encontrado…no tenía claro que la tuviera
Yo: - Ostras, ¡no puede ser!...¿es lo que me imagino?
P.P: - Esta es la chaquetilla que nos obligaban a ponernos en el departamento de diseño, para garantizar esa imagen de seriedad que se quería dar..
Yo:  - ¡Qué gracia!

Pedro, ¿La recompensa emocional llegó con los premios que se obtuvieron con el helicóptero: Aro de Oro en la feria del 77 en Valencia y mención honorífica en el Stichting Goed SpeelGoed europeo de 1976?
Fíjate, pues es la primera noticia que tengo de eso, ni me enteré en su día. Pues me alegro, es una buena noticia…ya han pasado unos cuantos días, no creo que me llame nadie (se ríe)... Vamos a celebrarlo, ¿te apetece un café?

He llegado a la conclusión que, para dedicarse al diseño de juguetes, tienes que tener un niño dentro de ti, y Pedro Perapoch todavía lo tiene: no presta atención a las cosas importantes y da importancia a los pequeños detalles. No sé si me explico, pero tiene una habilidad innata para hacerte sentir a gusto, es transparente como el agua y directo, tiene claro que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta, y así es su manera de explicar las cosas.
En su afán de saber cómo evolucionó su helicóptero y atendiendo a su petición, puesto que Pedro Perapoch no dispone de medios modernos como internet ni tiene ningún deseo de disponer de ellos, aquí presento la historia de su juguete, escrita por uno de los mayores expertos que hay en la actualidad.


LA CONQUISTA DE LOS CIELOS.   Por Jon Diez de Ulzurrun.


El helicóptero de Madelman aparece por primera vez en el catálogo de Madelman de 1974. Será el primer documento oficial en el que podemos ver este accesorio.


También conocemos un anuncio de TV de esa época en el que el helicóptero es protagonista. A partir de finales de 1975 y, sobre todo, de 1976 en adelante, es bastante habitual encontrar el helicóptero en toda la publicidad de los Madelman, tanto nacional como extranjera.


Se comercializa en 2 versiones que utilizan una única caja: la caja del helicóptero es la única en la colección de Madelman que ha sido utilizada para albergar más de una versión. Si no abrías la caja, no era posible saber que versión contenía. Otras cajas se adornaban con pegatinas que la diferenciaban, pero en este caso no había ninguna diferenciación.


Los 2 modelos que podemos encontrar son el helicóptero en verde (militar) o en amarillo (civil).



En 1976 la línea Madelman tuvo un cambio radical: se cambió el maniquí, se cambiaron las cajas y se crearon modelos nuevos. Con esta reingeniería se generaron más modelos de helicóptero y se variaron los existentes: se mantuvieron los ya mencionados verde y amarillo (se utiliza un molde nuevo para cabina y parte trasera), que siguen manteniendo la misma caja para presentarlos, y se crearon 3 nuevos modelos: el helicóptero de rescate, el helicóptero lanzamisiles y el helicóptero Superman, cada uno presentado en su propia caja diseñada a tal efecto.




La diferencia en los nuevos modelos consiste en que se pasa de un helicóptero base a uno genérico, es decir, en la cabina se añaden huecos para los lanzamisiles, y en la cola se añade el hueco para sujetar la grúa, y todos los modelos los llevan, se usen o no. La primera versión no lleva esos huecos, así valía un mismo molde para todos.

Detalle grúa con y sin el hueco.

Detalle hueco lanzamisiles.

Cabe señalar que en ocasiones se encontraba el helicóptero Superman con las pegatinas del helicóptero normal (verde y amarillo), de tal manera que podría decirse que era un nuevo modelo que sólo se diferenciaba del verde y del amarillo en los colores. Incluso se utilizó la caja del verde y amarillo para presentarlo. Se desconoce si era un modelo nuevo o una reutilización del modelo Superman. Desde Madel se comentaba que la línea de Superman no se vendía muy bien, así que es lógico pensar que sacaron ese modelo para dar salida a stock de helicópteros Superman.

Los adhesivos de los helicópteros de rescate y lanzamisiles fueron diseñados por Ignasi Castelltort.

Diseños originales de Ignasi Castelltort.

El helicóptero Madelman fue el único modelo de la colección que obtuvo algún premio. Le concedieron el Aro de oro para un juguete entre 500 y mil pesetas en la feria internacional del juguete de Valencia de 1977. También obtuvo una mención honorífica en el Stichting goed SpeelGoed europeo de 1976.

¡Este modelo era sin duda una obra de arte! Se podían meter dentro 2 madelman que encajaban perfectamente.
Los asientos traían cinturones para sujetar a sus ocupantes que eran un ejemplo más del nivel de detalle con que se hacían los Madelman. En alguna ocasión, sobre todo al final de Madelman, se hicieron algunos sin cinturones, básicamente para abaratar costes.
Por la parte trasera había una empuñadura para que un niño pudiera manejar el helicóptero perfectamente. Además, esa empuñadura incluía un gatillo que, al accionarlo, giraban las hélices y sonaba un ruido que imitaba al de un motor real.
Las hélices tenían un sistema de seguridad que, en caso de golpear algo, se paraban automáticamente. Además, incluían goma en las puntas de las hélices para evitar que te hicieran daño si te golpeaban.
El manejo, el nivel de detalle, la escala tan adecuada y su jugabilidad le conferían a este juguete las características de un auténtico juguete ganador, una verdadera genialidad. Ya de niño intuías que tenías en la mano una verdadera joya.
Se creó un modelo de Madelman para pilotarlo, se trata del piloto helicóptero. Vemos aquí sus 2 versiones: la de 1ª generación, que apareció con el helicóptero, y la de 2ª, que surgió al cambiar la reingeniería de 1976. Es un buen ejemplo de cómo cambiaron las cajas que contenían los muñecos.

Piloto 2ª generación y 1ª generación.

El piloto fue un modelo que también se realizó en México. Veamos aquí la versión Mexicana.


Piloto Exinmex.

Se da la curiosidad de que en el extranjero, y para incentivar las ventas, el helicóptero se vendía con el piloto incluido. Se ponía el muñeco en una bolsita grapado al cartón de la caja por dentro, de tal forma que comprabas muñeco y accesorio a la vez. Parece ser que con el helicóptero amarillo se incluía el piloto y con el helicóptero verde se incluía un soldado.

Años después he podido abrir un helicóptero para conocer sus secretos interiores y, como no podía ser de otra manera, una vez más me he quedado fascinado y sorprendido.
El mecanismo que emite el sonido de las hélices es una simple pieza de plástico fino con forma de altavoz. Esta pieza, por detrás, tiene el eje que hace girar las hélices y, sobre ese eje, una pieza circular con unas pequeñas piezas de plástico que golpean por dentro el altavoz, de tal manera que, cuanto más rápido giren, más golpes recibe el altavoz, y eso consigue que el giro y el sonido estén sincronizados. Una sorpresa más que añadir a las que nos tienen acostumbrados los productos Madelman.


Cada modelo de helicóptero incluía en la caja una hoja de instrucciones explicando su funcionamiento.

Instrucciones de uso Helicóptero Lanzamisiles y Rescate.

Un helicóptero normal consta de más de 60 piezas. lo cual da una idea de lo complejo que es.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un rato de lectura Muy agradable.
Siempre un placer aprender algo nuevo sobre el tema del Madelman
Gracias Alan

Anónimo dijo...

Buenas noches, me gustaría usar las fotos de los planos del helicóptero para publicarlas en mi página de Facebook Juguetes Reunidos. Sería posible ? Nombraría el blog como fuente y enlazaría la entrevista también. Saludos. Vicenç

Blog dijo...

Buenos días, me parece muy bien. Gracias

slotcrono@yahoo,es dijo...

UN GRAN TRABAJO AMIGO,,UNA ENTREVISTA MUY COMPLETA ,,UN GRAN SALUDO RAFA

Unknown dijo...

Muchas gracias por publicar esta entrevista. Soy de México y en los 70's , de niño, jugué con éste helicóptero. Fue uno de mis juguetes favoritos. Ayer lo recordaba en conversación con una amiga y hoy buscándolo llegué aquí. Saludos